Hace ya un par de años que en SAÓ viajes naturales decidimos trabajar de manera intensa por encontrar viajes socialmente responsables que pudieran incorporarse en la cadena de comercialización turística.
En esos momentos tuvimos que trabajar de manera intensa en explicar a nuestros clientes y colaboradores que lo que estábamos era comercializado viajes socialmente responsables y no viajes de cooperación.
Los que hemos tenido la fortuna de colaborar en alguna época de nuestra vida con proyectos de colaboración al desarrollo, con ONGs o realizar viajes como cooperantes, vivimos de una manera muy concreta el viaje de colaboración que, sin duda, supone una de las mejores maneras de ayudar al desarrollo local a través del turismo.
Sin embargo, las experiencias que ahora comercializamos en SAÓ no son viajes de cooperación, el viajero no colabora directamente con las asociaciones locales, no vive la experiencia del viaje como un viaje de cooperante, pero ayuda directa y localmente al desarrollo de su población de igual manera.
Los viajes socialmente responsables, tal como SAÓ los entiende, son viajes turísticos en los que el promotor de la experiencia es una ONG que busca en el sector turismo su actividad generadora de fondos para poder desarrollar su actividad de cooperación local. ONG´s que gestionan o tienen en propiedad alojamientos turísticos, en los que los miembros de la asociación o los beneficiarios de la ONG son parte directa de la experiencia. Trabajan como personal de atención al cliente, cocineros, camareros de piso, guías, choferes, etc.
El viaje del cooperante es espartano, por lo general carece de servicios mínimos o con infraestructuras muy al límite, pero es parte de la experiencia del viaje de cooperante.
Los viajes socialmente responsables son viajes en los que la experiencia turística cuenta con elevados niveles de servicio e infraestructuras, para atender así a las expectativas de ese viajero con conciencia, pero con considerables niveles de exigencia en el consumo de experiencias turísticas. En esa franja subjetiva de las expectativas, podremos encontrar lodges muy dignos, pero con mínimas infraestructuras y servicios o alojamientos con elevadísimos niveles de calidad en infraestructuras y servicios.
En todos ellos la entidad de cooperación que existe tras él, trabaja por garantizar que la experiencia sea muy alta ya que se comercializa en el mismo sistema de mercado en el que se venden el resto de los viajes puramente turísticos.
Tu manera de colaborar es igualmente importante, aun cuando en tu viaje no tengas que prescindir de ninguna comodidad.
Pero ¿Cómo ayudo entonces con mi viaje? Esta pregunta es de fácil respuesta. Si la experiencia turística está gestionada por una ONG y las personas que trabajan son parte de la entidad local, sus trabajadores ya se están beneficiando de tu viaje al disponer de un trabajo digno, con un salario digno. Además, la ONG al no tener como objetivo el beneficio empresarial, destina los beneficios de la explotación turística a sus proyectos de cooperación local: escuelas de niños, talleres de trabajo de mujeres, protección de fauna, cooperativas agrícolas, etc. Actividades que en la mayoría de los casos se incorporan tangencialmente a la propia explotación turística o que serán aprovechadas posteriormente por los que fueron sus clientes turísticos.
Son experiencias donde, además, entre el consumidor y la ONG, solo está la agencia de viajes, sin turoperadores, por tanto, los sobrecostes de intermediación se limitan a las comisiones que estas entidades decidan negociar con sus agencias comercializadoras pero que sin duda son menores que en los sistemas tradicionales de turoperación.
Por tanto, son viajes turísticos comercializados en el marco de la industria turística, pero que, sin duda, aportan a las económicas locales elevados valores y derrama económica, al ser las propias ONGS las explotadoras de la experiencia: alojamientos, chóferes, equipos de cocina, guías, etc.
No es por tanto un viaje de cooperación la única manera de cooperar al desarrollo existe otra manera de hacerlo y es consumiendo experiencias turísticas gestionadas por las cientos de ONG´s que realizan un trabajo ímprobo en los diferentes países en los que se localizan.
Dese SAÓ pedimos a todos nuestros anfitriones que exista un relato real detrás de esta cadena y buscamos garantizar esta realidad, pero al tiempo somos muy exigentes con los niveles de calidad que se prestan en estas experiencias, tanto en infraestructura como en servicios. Los viajes socialmente responsables no tienen que ser viajes de sufrimiento o viajes con penurias, son viajes turísticos en los que sin duda imperan valores sostenibles y socialmente responsables, pero en los que el turista vive una experiencia de elevado nivel de calidad.
Solo me queda invitaros a descubrir alguno de los viajes que junto ONG´s como nuestro viaje a Senegal con Cineastas en acción, nuestro viaje a Kenia con ADCAMo nuestro viaje a Tailandia con ADEAN LODGE estamos comercializando y vivir la experiencia del viaje junto a población local para de esta manera ayudar de manera real al desarrollo local y sacar adelante muchos de los proyectos de cooperación que estas ONG´s vienen llevando a cabo.
Viajar de manera sostenible es la manera de hacer más sostenible el turismo.
Alberto Galloso
CEO SAO Viajes Naturales
