Hoy te acercamos un poco más a la bella ciudad de Lisboa a través de algunos de los secretos mejor guardados de la Torre de Belém, una construcción que desde 1983 es Patrimonio Cultural de la Humanidad declarada por la UNESCO.
Si todavía no has visitado la ciudad de las 7 colinas estás perdiéndote recorridos culturales, monumentos Patrimonio de la Humanidad, deliciosa gastronomía y naturaleza de gran valor ecológico. Descubre con SAÓ las curiosidades de la Torre de Belém, uno de los principales atractivos de Lisboa y llévatelas contigo en tu viaje. ¡Podrás verificarlas todas!
5 curiosidades sobre la Torre de Belém de Lisboa
La construcción de esta torre fue ordenada por el Rey Manuel I de Portugal y entre los arquitectos se encontraba Jacques Boytac, encargado de las obras del Monasterio de los Jerónimos, edificación donde más se destaca el estilo manuelino, estilo que solamente encontrarás en este país.
1. En la fachada encontrarás un rinoceronte
En la parte oeste de la Torre de Belém se encuentra esculpido un rinoceronte. Este animal fue el primer rinoceronte que pisó Portugal y fue todo un acontecimiento. Fue el primer rinoceronte en pisar Portugal y llegó desde la India en 1513 como regalo para el rey Manuel I de parte del gobernador de la India portuguesa. Imagina el revuelo que causó este animal, prácticamente desconocido en este continente, que se decidió tallarlo en la fachada de la torre para que este hecho quedase plasmado para el resto de la historia.
2. Tantos usos que ahora es un tesoro
Por supuesto, en su año de construcción (entre 1515 y 1519), fue alzada como torre defensiva para proteger la ciudad. Su excelente ubicación en la desembocadura del río Tajo le proporcionaba la visibilidad necesaria para mantener vigilada Lisboa por distintos puntos. Encontrarás nada más acceder a la planta baja 16 ventanas con cañones defensivos.
Con el paso de los años esta torre ha servido como edificio para recaudar impuestos y desde el siglo XVI, como cárcel. En tu visita, podrás comprobar en la parte más baja de la torre que todavía están los huecos por los que se tiraba a los prisioneros.
¿Sabías que también fue utilizada como faro? En 1865 se colocó en lo alto de la terraza un faro de unos 8 metros de altura. En su momento fue removido de la torre y trasladado a las islas Azores, al puerto de Ponta Delgada, donde puede verse desde 1945.
3. Antiguamente estaba rodeada de agua
Era una torre defensiva, así que se encontraba rodeada de agua. En la actualidad solamente deberás cruzar una pasarela para acceder a su interior. Muy cerca de la Torre de Belém se encontraba el puerto desde donde partían las naves hacia las colonias portuguesas. No olvides que Portugal fue una de las mayores potencias marítimas.
4. Torre de Belém es su nombre más coloquial
Pues sí, de hecho, en realidad de llama Castelo de Sao Vicente a par de Belém o Torre de San Vicente, en homenaje al patrón de Lisboa. En tu parada en los exteriores de la torre, deberás buscar también la de la parte Norte y encontrarás una imagen de San Vicente Mártir. En cambio, si te desplazas hasta la esquina opuesta, encontrarás la imagen de San Miguel, arcángel protector de Portugal.
5. El suelo del balcón está agujereado
Actualmente son 8 orificios que se encuentran taponados, pero en su momento, en ese balcón que da a la terraza, se compuso con unos agujeros desde donde se echaría aceite hirviendo a los soldados enemigos que decidiesen tomar la torre, algo que nunca ocurrió, así que esos agujeros nunca fueron utilizados.
Y hasta aquí nuestras 5 curiosidades sobre la Torre de Belém de Lisboa, pero si te has quedado con ganas de más, lo mejor es que visites esta maravillosa ciudad con nuestras escapadas a Portugal. Además de descubrir su fascinante historia de la mano de locales, degustarás la mejor gastronomía en los locales más singulares. ¡No te lo puedes perder!