Viajar a Costa Rica es hacerlo al paraíso centroamericano del ecoturismo y de la aventura al aire libre. Un país donde la naturaleza te envuelve a cada paso con sus bosques tropicales cubiertos por la bruma, parques naturales, volcanes, un sinfín de calas y playas naturales tanto en el mar Caribe como en el océano Pacífico. En definitiva, un país donde su diversidad hará que te sientas en el paraíso.
Costa Rica es un modelo de sostenibilidad turística donde se combina el uso apropiado de sus recursos naturales con la mejora de la calidad de vida de las comunidades locales. Este modelo ha dado como resultado que los alojamientos promuevan la economía local y favorezcan la reinserción de especies animales en su hábitat natural.
Costa Rica alberga casi un millón de especies que representan el 4% total de las especies del planeta y por ello más de un tercio del país tiene protección ambiental. Uno de los lugares donde la naturaleza presenta toda su exuberancia es el Parque Nacional Tortuguero, rodeado por un sistema de canales y lagunas naturales que recorren toda su extensión. Aquí la tortuga verde ha encontrado su lugar predilecto de reproducción. Además de su biodiversidad, Costa Rica ofrece una cultura chocolatera y cafetera que forma parte de la vida de los costarricenses y de su identidad.
El viaje propuesto nos lleva a San José, la capital, para comenzar a disfrutar de la belleza de la flora y fauna en el Jardín Botánico de Nectranda, en Monteverde. Esta ciudad, al noroeste de San José, alberga también el Bosque Nuboso de Monteverde, que debe gran parte de su belleza natural a los cuáqueros que abandonaron Estados Unidos en la década de 1950 como protesta por la guerra de Corea, inculcando los principios conservacionistas a los habitantes de la región. Durante la visita guiada se podrán observar las trepadoras musgosas, helechos, bromelias y tener la posibilidad de ver monos aulladores o el tucán esmeralda que nos ayudará a localizar nuestro guía, convirtiendo esta visita en un viaje mágico donde el aroma a bosque húmedo y la observación de animales salvajes supera cualquier expectativa. Ya por la tarde, los amantes del chocolate encontrarán su momento más dulce realizando una visita a una plantación de cacao, pudiendo conocer todo el proceso de elaboración y disfrutar finalmente del sabor más popular del mundo.
Seguimos viaje por el interior de Costa Rica ahora a Arenal, primero en un vehículo 4*4 hacia Río Chiquito, un pequeño pueblo a orillas del lago Arenal. Una vez allí, se puede disfrutar de las vistas espectaculares al Volcán Arenal, que según los científicos se mantiene activo.
Tras descubrir una parte de la biodiversidad costarricense, llega la hora de subir la adrenalina con una caminata por los puentes colgantes de Arenal, integrados totalmente en el paisaje. Cuentan con una longitud máxima de 22 metros y un recorrido de 3 km por el interior del bosque, donde se puede tocar la copa de los árboles con los dedos sin sensación de vértigo. Para completar esta experiencia, nos acercaremos a una reserva privada al norte de la Cordillera de Tilarán para disfrutar de unas vistas del volcán, desde su mirador, y seguir viviendo una aventura al aire libre desde un circuito de tirolinas, situadas entre los 30 y 200 metros de altura. Para seguir participando de la vida local costarricense y conocer de primera mano el trabajo de ganaderos locales, se realizará también una visita a un rancho familiar donde el ganado pasta a los pies del Volcán Arenal. Para terminar el día, nada mejor que relajarse en las aguas termales que ofrece esta zona volcánica.
El viaje continua y el traslado hacia Tortuguero se convierte en una experiencia en sí misma al poder disfrutar durante el recorrido de 5 horas por carretera de los magnificos paisajes que ofrece este país para finalmente realizar un traslado en barco hacia nuestro Lodge en Tortuguero.
El Parque Nacional Tortuguero, solo accesible por barco o aire, es considerado el paraíso de los viajeros de naturaleza, aquí podremos disfrutar del proceso de desove de las tortugas verdes (cada año de junio a octubre).
El viaje va llegando a su fin y debemos volver a la capital de Costa Rica, cruzando el río que nos vio llegar y tomar nuestro avión de vuelta. Una vez en San José, los más cafeteros tendrán oportunidad de deleitarse de la cultura del café, muy arraigada en los costarricenses, especialmente de su variedad Arábiga, de la mano de la familia Vargas con más de 70 años de experiencia en el sector.
Con el aroma del café y el verde en la retina tras haber recorrido parques nacionales y bosques húmedos de la mano de guías locales, la naturaleza de este país nos acompañará para siempre junto a sus sabores auténticos que tanto cuidan las empresas familiares de generación en generación, sin olvidar los exclusivos alojamientos que colaboran con comunidades locales para el desarrollo sostenible de un país que cree en el ecoturismo.
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“Costa Rica es un modelo de sostenibilidad turística donde se combina el uso apropiado de sus recursos naturales con la mejora de la calidad de vida de las comunidades locales”.
“Costa Rica alberga casi un millón de especies que representan el 4% total de las especies del planeta y por ello más de un tercio del país tiene protección ambiental”.
“El Parque Nacional Tortuguero, solo accesible por barco o aire, es considerado el paraíso de los viajeros de naturaleza”.