Poco a poco los coches eléctricos van abriéndose camino en nuestro país y es que,por ahora,casi todo son ventajas frente a los coches de combustión;el conductor de coche eléctrico no emite gases nocivos de CO2, los centros de las ciudades les están permitidos y pueden hacer uso de su vehículo incluso los días de restricciones en las ciudades por alta contaminación. Pero todavía existen mitos en torno a los vehículos eléctricos. Hoy resolvemos algunos de éstos:
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Su autonomía es limitada. MITO.
Lo cierto es que en la actualidad algunos coches eléctricos pueden alcanzar autonomías de 300 y 400 kilómetros sin problema. Dependiendo de cada modelo, el conductor verá satisfactorio el no tener que buscar puntos de recarga en mucho tiempo, lo contrario que ocurre con los coches de combustión.
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La recarga de batería lleva más tiempo que llenar el depósito. VERDAD.
Si bien es cierto que el depósito de gasolina puede llenarse en menos de 5 minutos, los coches eléctricos necesitan mucho más tiempo; pero a su favor hemos de decir que no supone un inconveniente, pues pueden dejarse cargando por la noche para su uso en ciudad, y para largos trayectos existen súper cargadores en áreas de descanso en los que es posible recargar la batería en treinta minutos.
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Ante un accidente, son más frágiles. MITO.
Exactamente igual que los coches de combustión, existen diferentes carrocerías, que es lo que importa a la hora de afrontar un choque.
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Son más caros que los coches de combustión. VERDAD.
Como toda novedad en el mercado, los precios son elevados en su inicio, pero los precios bajarán cuando se popularice el mercado. Cuando las tecnologías ecológicas se abaraten, su coste será cada vez más competitivo. A pesar de ser más caros resultan más rentables, pero lo mejor de todo es que cada vez existen más gamas de este tipo de vehículos, puntos de recarga y ayudas para su adquisición, lo que significa que hay mercado.
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No alcanzan una buena velocidad ni tienen potencia. MITO.
En cuanto a la velocidad, existen algunos coches eléctricos que alcanzan velocidades superiores a los 120km/h. Además, su aceleración es más alta, lo que supone una mejor en la experiencia en conducción.
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Son más baratos de mantener. VERDAD.
Totalmente cierto, pues su mantenimiento se limita a cambio de rodamientos de motor a los diez años y a tareas de ejecución que, además de resultar económicas, son fáciles de llevar a cabo. Contiene muy pocas piezas mecánicas y las baterías no necesitan ningún mantenimiento específico.
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El precio de los seguros es más caro. MITO.
Insistimos: hay mercado, se está popularizando, por lo que los precios, a pesar de ser caros en un principio, han ido descendiendo hasta rondar los precios de los coches de combustión.
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El coche eléctrico no contamina. VERDAD.
Es cierto, pero también relativo. En sí el coche no emite gases nocivos para el medio ambiente y existen puntos de recarga que hacen uso de energía renovable. El hecho de no usar este tipo de energía sí que implicaría estar, de alguna manera, contaminando, ya que la energía no renovable crea gases invernadero y residuos contaminantes en su generación. Pero ante la duda de si el coche eléctrico en sí contamina, la respuesta es no.