Hoy te contamos algunos datos sobre el oso pardo cantábrico que debes conocer si quieres vivir la experiencia de verlos en su hábitat natural sin intrusismo.
8 datos curiosos sobre el oso pardo cantábrico
1. El oso pardo cantábrico es el animal terrestre en estado salvaje más grande de España
¡Un macho puede llegar a pesar casi 200kg! Un buen peso del que las hembras no se alejan mucho. Pero ¿sabes qué? Es una de las subespecies más pequeña del mundo. Cuando un oso pardo cantábrico se pone de pie, puede llegar a los 2 metros de altura ¡casi nada!
2. Su olfato es extremadamente agudo
También el oído lo tienen muy bien desarrollado, sin embargo, carecen de una buena visión. Pero esto no es problema para ellos, pues con el oído y el olfato logran realizar las actividades de búsqueda de alimento sin problema, pueden detectar amenazas y hasta el estado sexual de otros ejemplares, incluso a largas distancias.
3. Las osas paren entre 1 y 3 crías ciegas
Cuando llega el frío, y tras haberse alimentado bien durante el resto del año, buscan y seleccionan una osera que acondicionan con materia vegetal para hibernar. En enero, mientras hibernan, las osas pueden parir entre una y tres crías ciegas, casi sin pelo e incapaces de erguirse, que permanecen en la osera mamando y creciendo hasta la primavera. Abrirán los ojos al mes de edad y caminarán a los 2 meses.
4. Se emancipan al año y medio
Cuando cumplen un año y medio de edad y les llega la época del celo, la familia se separa. Las hembras permanecerán, por lo general, cerca del territorio en el que crecieron y los machos, por el contrario, se dispersarán por el territorio.
5. Su dieta es casi enteramente vegetariana
El 85% de su nutrición viene dada por materia vegetal como bellotas, castañas, avellanas, tubérculos… mientras que el resto de la dieta la completan con carroña, insectos, miel, setas, alguna que otra ave, huevos…
6. Son los vertebrados con la menor tasa de natalidad del mundo
Esto ocurre porque la hembra de oso pardo alcanza la madurez sexual entre los 3 y los 5 años, y entre una camada y otra pueden pasar hasta 3 años.
7. En época de celo, los árboles están marcados
Se sabe cuando en un lugar hay osos por las huellas y marcas indiscutibles que van dejando a su paso. De hecho, en época de celo, muchos de los árboles se verán arañados, mordidos o descortezados. Estas señales advierten a otros machos que ese territorio pertenece ya a algún oso y que deben andarse con mucho ojo.
8. Solo atacan si se sienten amenazados
Seguro que alguna vez en tu vida te han advertido del peligro que suponen los osos. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que tienen mala fama y que sus agresiones, normalmente, han sido relatadas bajo la exageración. Solamente verás a un oso atacar si siente algún peligro por tu parte o si creen que sus crías corren algún tipo de peligro. La mayoría de las veces solamente intentarán intimidar para que huyas, sin llegar a atacar.
Ahora que ya sabes algunos datos sobre el oso pardo cantábrico, es hora de que lo conozcas en primera persona y en su hábitat natural; de la mano de expertos en naturaleza y en la distancia, sin intrusismos. ¡Solo disponible los domingos de abril y mayo! ¿Te lo vas a perder?
Experiencia avistamiento de oso pardo cantábrico con SAÓ