Los niños pasan cada vez mas tiempo lejos de la naturaleza, las clases, las actividades extraescolares, el uso de las tecnologías y el vivir en una gran ciudad, dificultan muchas veces esos planes que tú seguramente como padre, tío, amigo o abuelo, realizabas cuando eras pequeño. Según un estudio publicado por National Trust, “los niños de hoy en día juegan en la naturaleza de media unas 4 horas a la semana, en comparación con las 8,2 horas semanales de sus padres en su infancia”.
La falta de contacto con la naturaleza ya sea en parques naturales o áreas rurales, podría provocar problemas de salud, lo que implica un “trastorno por déficit de naturaleza” ¿Sabias qué existía este término? Todos hemos sentido una sensación de paz, tranquilidad y plenitud cuando durante unos días nos alejamos del tráfico, las prisas, los gritos, la masificación de gente, o incluso el sonido del móvil y la televisión. Un paseo por un parque a las afueras de la ciudad, una ruta de senderismo, una visita a algún municipio rural y natural, o ver el atardecer en una playa poco conocida, es lo que realmente nos hace sentir en calma, disfrutar del silencio y volver con la energía recargada.
Richard Louv, escritor y periodista estadounidense, acuñó en 2008 el término “trastorno por déficit de naturaleza”, que demuestran cómo la exposición directa a la naturaleza es esencial para el desarrollo humano, especialmente de los niños, y detalla las consecuencias negativas de no tenerlo con regularidad: “dificultad de atención y creatividad, enfermedades cardiovasculares y la más generalizada, depresión”
Los niños deben ensuciarse, relacionarse con otras personas, subir arboles, rescatar pajaritos que se han caído del árbol, aprender a cuidar el entorno desde pequeños y casi lo más importante, disfrutar y ser felices lejos de la rutina, en entornos naturales.
El contacto con la naturaleza también tiene efectos muy positivos. Desarrollo de los sentidos, mejores habilidades sociales, mayor concienciación ambiental, enriquecimiento de la creatividad y mayores habilidades psicológicas y psicomotrices. Esta última, se explica por estar en contacto con actividades y entornos que le resulten nuevos e interesantes.
Por eso, hoy queremos proponerte 12 planes que deberías hacer en la naturaleza en familia, desde los más básicos y fáciles, hasta una excursión con actividades ecológicas cerca de tu ciudad.
Subirse a un árbol.
Seguro que conoces a esa persona que sí que lo ha hecho y lo dice como si fuera algo normal. Todo niño y niña desea subirse a un árbol cada vez que lo ve, debe ser una aventura maravillosa ver el paisaje desde lo alto de las ramas.
Hacer figuras de arcilla
La arcilla es un material muy utilizado en manualidades. Los niños lo pasarán bomba ensuciándose y creando objetos únicos y especiales donde florezca su creatividad.
Acampar en la naturaleza.
Lo idóneo sería buscar un lugar natural para hacerlo, lejos de la contaminación lumínica para vivir la aventura al completo. Si eres de los que tiene jardín propio en casa, ¡no tienes excusa! Ahora que viene el buen tiempo, podéis acampar en familia con sacos para dormir o crear una fortaleza con cajas de cartón, creando una historia, a tus hijos les encantará.
Observar las estrellas
Si vives en un lugar alejado de la ciudad, con menos contaminación lumínica, es el momento de salir de casa o subir a la terraza y tumbarte en el suelo a observar las estrellas. Puedes coger un mapa de constelaciones e ir explicándole a los mas pequeños cada una de ellas, además, si por casualidad tienes un telescopio, la experiencia será muy enriquecedora.
Darle forma a las nubes.
¿Dinosaurio, carita sonriente, perro o pájaro? Es algo que hemos hecho todos, pero ¿has probado a hacerlo en familia? Seguro que os echáis unas risas escuchando la creatividad del otro.
Encontrar un objeto escondido con ayuda de una brújula y un mapa.
Particularmente, este plan es uno de nuestros favoritos. Es una aventura de explorador total, y si además te vistes acorde a la aventura será mucho más divertido. Debe ser en un entorno controlado y vigilado, enséñales cómo orientarse con un mapa y una brújula y adapta la dificultad en función de la edad.
Hacer una gincana.
El éxito de una gincana es la selección de las pruebas y su organización. Todo tiene que estar bien pensado para que los niños no se despisten. Puedes hacerlo de muchas maneras, desde crear acertijos para que vayan de un lugar a otro, hasta hacer pruebas y juegos en equipo. ¡Tú decides !
Volar una cometa
Tradicionalmente, esta actividad suele hacerse en Pascuas, las familias acuden a un lugar despejado, donde hacer volar la cometa y comer la mona de pascua todos juntos, pero puedes hacerlo cuando sea, ¿que te parece el próximo fin de semana? Lo único que debes tener en cuenta es el viento, cuanto más viento haga, mejor volará la cometa.
Practicar multiaventura
Motivar a los más pequeños a estar activos es más fácil si se encuentra una actividad que les guste y en SAÓ queremos que se lo pasen en grande practicando lo que para ellos será “deporte de aventura”, por eso tenemos la experiencia perfecta para hacer una aventura en familia en la mágica localidad de Morella.
Hacer juguetes con materiales reciclados
Con cartulinas, envases de cartón, plástico o folios reciclados podemos hacer todo un arsenal de juguetes junto a los más pequeños. Circuitos de coches con cartulinas, un futbolín con una caja de zapatos y pinzas para la ropa, una marioneta o un tren con el cartón del papel higiénico o personalizar los botes de gel y champú.
Plantar un mini huerto en casa
Esta es una fantástica idea para incentivar a los más pequeños en el cuidado de las plantas y ver como van creciendo día a día. Podéis plantar tomates, aguacates o hierbas aromáticas entre otras muchas cosas.
Practicar agroturismo
Un espacio natural y rural, con altos valores ecológicos dónde poder practicar el agroturismo, a la vez que los más pequeños se entusiasman con los animales y las actividades recreativas de la zona. En SAÓ Viajes te proponemos descubrir la esencia de la Garrotxa, una experiencia con productos que se elaboran a partir de prácticas sustentables y el embalaje de los productos provienen de bosques gestionados de forma responsable, además haréis un tour guiado por una granja y degustar productos de una cooperativa local.
Como ves, muchas de las actividades que te proponemos son muy sencillas de realizar, pero muchas veces, ni siquiera tienes tiempo de pensar en esas pequeñas cosas que tanto beneficio tienen tanto para ti como para tu familia. Lo mejor que puedes regalar es tu tiempo, ¿qué mejor forma de invertirlo que en tu familia?
Si quieres planear una escapada de unos días en familia, en SAÓ estamos a tu disposición. Echa un vistazo a nuestras experiencias y consúltanos cualquier posible duda que puedas tener.
