Imagínate esto: las montañas cubiertas de un manto blanco, el aire puro del Pirineo entrando en tus pulmones y la emoción de compartir los últimos momentos del año con tu familia, lejos del bullicio urbano.
En esta escapada de fin de año diseñada por SAÓ Viajes, todo está pensado para combinar aventura, calidez y desconexión: un verdadero regalo para grandes y pequeños.
Este viaje tiene lugar en el Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, uno de los rincones más espectaculares de los Pirineos catalanes. Aquí, los paisajes parecen sacados de un cuento: bosques nevados, cumbres esbeltas y ríos helados que conviven con lagos montañosos. El entorno invita al recogimiento, al descubrimiento pausado, y a sentirse muy pequeño frente a la grandiosidad de las montañas.
Durante 3 noches, te alojarás en un hotel de 4 estrellas, con un ambiente acogedor pensado para familias. Sus instalaciones incluyen jardín, bar, zona de spa y piscina, ideales para recuperarte tras un día de actividades en la nieve. Imagínate terminar una caminata con raquetas y refugiarte junto a tus hijos en un lugar cálido, con vistas a las montañas y lejos del ajetreo cotidiano.
Uno de los momentos más mágicos: una excursión guiada con raquetas por el Parque Nacional d’Aigüestortes. El paseo incluye material (raquetas y bastones) y te lleva por senderos tranquilos entre bosques y nieve virgen, un plan perfecto para que mayores y pequeños vivan juntos la sensación de adentrarse en un paisaje blanco de cuento.
Otro día está dedicado al Parque Lúdico de la estación de esquí Port Ainé, donde tendrás 3 horas para disfrutar en familia de trineos, tubing (descensos en tubo) y un circuito entre árboles. Todo el material y los seguros están incluidos, así que solo tienes que dejarte llevar por la diversión.
Familias que quieren desconectar en un entorno natural y seguro.
Pequeños exploradores que sueñan con paseos por la nieve y trineos.
Padres y madres que buscan combinar actividad y relax, con momentos de bienestar.
Quienes valoran las experiencias sostenibles y la conexión con la naturaleza.
Celebrar el Fin de Año en el Pirineo con tu familia es mucho más que una escapada: es una experiencia para resetear, reconectar y recibir el nuevo año con energía, rodeados de naturaleza, nieve y calor humano.
Es una manera de regalar recuerdos que duran para siempre: caminatas en raquetas, risas con trineos, una cena bajo las estrellas y el silencio de la montaña como banda sonora.
