El análisis destaca que el crecimiento exponencial del turismo sostenible a nivel mundial
brinda a España la oportunidad de capitalizar esta tendencia. Los viajeros están mostrando un creciente interés en experiencias auténticas y respetuosas con el medio ambiente, lo que abre un
mercado prometedor para nuestro país.
“España tiene todas las condiciones para convertirse en un
destino turístico sostenible de referencia a nivel mundial", señala
Javier Caballero, socio de McKinsey & Company en el sector de Transporte, Viajes y Turismo. Además, "la sostenibilidad puede ser el factor diferenciador que impulse la elección de los conocidos como viajeros responsables”, añade
- El reto de posicionar la sostenibilidad como factor diferencial del destino
- El peso de la sostenibilidad en la elección del destino de los españoles
El informe sostiene que adoptar prácticas sostenibles en el sector puede generar oportunidades de empleo, fomentar la innovación y atraer inversiones a largo plazo. Pero,
¿cómo lograr ese objetivo?McKinsey resalta la necesidad de
tomar medidas concretas. Una de sus recomendaciones incluye la importancia de establecer
colaboraciones sólidas entre el sector público y privado para impulsar la sostenibilidad en el turismo.

Los principales destinos turísticos de España luchan contra la alta estacionalidad y el desempleo alcanza alrededor del 20 por ciento en temporada baja. Fuente: McKensey & Company.
Además, cree que es fundamental
definir una estrategia que incluya cuestiones como la descarbonización, el uso del agua o la gestión de los desechos, así como la fijación de objetivos y acciones prácticas para alcanzarlos. Pone de
ejemplo a Costa Rica, donde se ha prohibido el plástico de un solo uso en parques nacionales, reservas naturales y monumentos nacionales.
Destaca también la necesidad de establecer una serie de
pautas estándar para todo el sector, como, por ejemplo, la inclusión de
criterios de sostenibilidad obligatorios en el sistema de calificación de estrellas de hoteles para alinear las motivaciones de los propietarios y operadores de hoteles.
El estudio sostiene que es importante proporcionar a las compañías el soporte necesario para alcanzar los objetivos planteados y conseguir financiación a nivel gubernamental o de asociación sectorial
El análisis de McKinsey indica que, aunque la
Estrategia de Turismo Sostenible 2030 impulsada por el Gobierno está en marcha, los mecanismos para ayudar a las pequeñas empresas a participar y contribuir son limitados. “Esto es particularmente desafiante, ya que las
pymes constituyen la gran mayoría de las empresas del sector turístico español”, indica la consultora.
Señala que muchas de las
principales cadenas españolas tienen objetivos muy ambiciosos y son pioneras en lanzar iniciativas de turismo sostenible, pero otras de menor tamaño solo se han comprometido a reducir sus emisiones entre un 20 y un 35%, con plazos que van de 2030 a 2035. Sin embargo, las
grandes marcas internacionales se han comprometido a alcanzar el cero neto para 2050 y han implementado medidas estrictas para lograrlo.