Sin embargo, a día de hoy, existe la opción de recurrir a otros productos reutilizables, reciclables e incluso biodegradables. Bien es sabido que el impacto de estos en el planeta es muy inferior.

Higiene personal, productos sólidos

A la hora de hacer la maleta, una de las cosas que metemos es el neceser con los productos de higiene personal. En la mayoría de ocasiones, estos productos como la pasta de dientes, el gel, el champú o el cepillo vienen en un envase de plástico.

Una buena opción es recurrir a productos de higiene sólidos.

En estos casos, para organizar una maleta sostenible, una buena opción es recurrir a productos de higiene sólidos, en formato pastilla. Tanto para la higiene corporal como la higiene bucal.

De hecho, se pueden encontrar todas las opciones: desde desodorantes hasta pasta de dientes. Pasando por champú sostenible, biodegradable y sólido. Además, al tener este formato, suelen ser más fáciles de almacenar y organizar en la maleta.

En el caso de las cremas solares o protectores es un poco más complicado, ya que suelen presentarse en formato líquido. Aún así, existen decenas de opciones biodegradables que no usan micro-plásticos en su composición.

Las cremas solares, aunque tiene una función estética y sanitaria, contribuyen al blanqueamiento y destrucción de los grandes arrecifes de coral. Esto supone un verdadero drama que ha hecho que algunos países tomen medidas contra ello, como prohibir el uso de determinadas marcas de cremas solares.

Recurre a bolsas de tela y reutilizables en una maleta sostenible

Otro de los indispensables en una maleta sostenible son las bolsas de tela y las bolsas reutilizables. Sirven como almacenamiento de la ropa sucia, como protección de algún souvenir que se haya adquirido como recuerdo o para guardar cualquier cosa.

De este modo, al llevar bolsas de tela o bolsas reutilizables en una maleta sostenible se evita consumir bolsas de plástico. Reduciendo así la contaminación que genera el uso indiscriminado de este elemento altamente contaminante.

En este sentido, otra buena opción es llevar una botella reutilizable de acero o de algún otro material resistente y reutilizable.

Planifica tu viaje y decide la ropa adecuada

Para lograr una maleta sostenible, un aspecto fundamental es la planificación. Y para ello, hay que informarse sobre el lugar que se va a visitar durante las vacaciones. Ello incluye la previsión meteorológica y las actividades que se vayan a realizar.

Disponer de esta información permitirá hacer una maleta con la ropa justa y adecuada y no habrá que comprar nada imprescindible en el destino.

En función del lugar, algunos imprescindibles en la maleta pueden ser la toalla y el bañador para la playa. También una chaqueta impermeable para la montaña o un buen calzado cómodo para hacer una ruta por la naturaleza.

Gracias a una planificación adecuada aprovechamos la ropa y zapatos de las que ya dispongamos y se evita el consumo innecesario de prendas nuevas.

Consume productos de comercio local

A la hora de viajar, a muchos les gusta adquirir un pequeño detalle como recuerdo de las vacaciones. En estos casos, la opción más adecuada para una maleta sostenible es recurrir a productos de comercio local o de kilómetro cero.

Bienes cuya huella de carbono e impacto ambiental es muy inferior a otros bienes producidos de manera masiva y fabricados a miles de kilómetros.

Opción de cargadores solares 

En los últimos 20 años ha crecido de forma exponencial el número de dispositivos electrónicos que utilizamos cada día. Teléfonos móviles, tabletas, pulseras de actividad, ordenadores portátiles o relojes inteligentes son los más habituales. Todos ellos requieren de una carga para su funcionamiento.

En estos casos, además de disponer de los cargadores indicados para cada dispositivo, otra buena opción puede ser disponer de un cargador solar. Así, se dispondrá de energía renovable y sostenible cada vez que salga el sol. Sea cual sea nuestro destino.

Maleta sostenible de cabina

Por otro lado, otro aspecto que cada vez más viajeros y turistas tienen en cuenta es el material en el que se fabrican las maletas. No sólo estas, sino también las mochilas para el equipaje. Cada vez más empresas apuestan por recurrir a materiales reciclados para manufacturar sus productos e incluso con materiales ecológicos.

De este modo, las maletas sostenibles y mochilas de cabina, las más demandadas por los turistas, cada vez tienen una menor huella de carbono. También una menor contaminación en su producción.

Si la maleta debe ser protegida en algún medio de transporte. se puede recurrir a forros de tela mucho menos contaminantes que los habituales de plástico.

Viajar en medios de transporte poco contaminantes 

Por último, y no menos importante, hay que conocer el nivel de contaminación que produce el medio de transporte. Bien es cierto que a ciertos lugares sólo se puede viajar en avión o en barco.

Sin embargo, muchas personas ya optan por medios de transporte menos contaminantes como el tren o por vehículos eléctricos en sus destinos.

De hecho, cerca del 70% de los españoles valoran la opción de alquilar coches más modernos, eficientes, seguros y eléctricos. Estos permiten reducir la huella de contaminación y ahorrar combustible, según el estudio AVIS “La nueva movilidad de los españoles”.

Igualmente, la gran mayoría de compañías disponen de facturación digital por lo que el billete o ticket no tiene por qué ser impreso.