Portada » 10 consejos para ser un viajero responsable

10 consejos para ser un viajero responsable

por admin

En SAÓ somos conscientes de la necesidad de ayudar a construir un mundo con viajeros más responsables, si tú estas concienciado con ser un viajero responsable, no dejes de leerte este post que hemos extractados de la guía para viajar de forma respetuosa elaborada por la Fundación Intermundial y el Instituto de Turismo Responsable. Un manifiesto que aspira a que el viajero sea consciente de lo que implican sus elecciones y de la responsabilidad que ostenta al tomar una u otra. “Es un documento que cualquiera puede utilizar a modo de examen personal, tanto antes de emprender un nuevo viaje como después, para averiguar en qué puede mejorar”, indican las organizaciones. Porque se trata de disfrutar de nuestro planeta sin arruinarlo a nuestro paso. O, si es posible, de dejarlo igual o mejor de lo que estaba. Este es el decálogo propuesto para los viajeros responsables:

  1. Sé consciente de los riesgos y toma precauciones

Antes de ponerte en marcha, indaga acerca de las características de tu destino y prepara la documentación, los controles médicos y seguros de viaje necesarios. Haz caso de las recomendaciones de las autoridades locales, sobre todo ante una emergencia. Comprueba los productos que consumes para evitar reacciones alérgicas, intolerancias o infecciones, investiga si existe alguna enfermedad endémica en la zona y cómo prevenirla, o si el agua es potable o es mejor tomarla embotellada.

En nuestro especial sobre enfermedades olvidadas abordamos 18 males que padecen mil millones de personas, y muchas de ellas se transmiten simplemente por la picadura de un mosquito, algo que se puede evitar. También hemos dedicado mucha información a la malaria, una de las enfermedades tropicales que con mayor frecuencia llegan a países donde no son endémicas. En este reportaje contábamos cómo repuntaba en España y en este otro desmontábamos 10 mitos sobre la malaria y el viajero. El VIH es otra dolencia autoinmune, hoy en día sin cura definitiva, de la que se contagian miles de personas cada año. Una de las maneras es por no tomar precauciones suficientes durante las relaciones sexuales. Frecuentemente abordamos esta enfermedad, y en lo que tiene que ver con su prevención, hemos contado cómo va el desarrollo de una vacuna para combatirla y también cuándo se va a expandir el fármaco que se ha creado para prevenirla.

  1. Consume productos y servicios locales para fomentar el desarrollo

Si consumes productos o servicios hechos en el lugar de destino, ayudarás a fortalecer a los emprendedores locales y a que los beneficios se repartan allí. Es importante comprar solo lo que uno necesita y a un precio justo para no desestabilizar la economía local ni las condiciones de vida de los empleados o los propietarios. Está bien regatear, pero hasta cierto punto.

En relación con el emprendimiento local hemos encontrado iniciativas novedosas, como el cultivo de cocos y otros productos en Ecuador y la acuicultura en el valle del Cauca colombiano, una zona donde antes era peligroso ir por la presencia de las FARC y ahora renace. En el mismo país encontramos cómo los vecinos de Jurubirá han cambiado la venta de cocaína por el ecoturismo. En Marruecos conocimos a las productoras de aceite de argán y en Kenia la producción de jabones desde comunidades empobrecidas. En Sudán vimos las ideas de un grupo de mujeres para reciclar con un doble objetivo: ser económicamente independientes y cuidar del medioambiente.

  1. Comparte y aprende sobre las comunidades que visites

Cada destino que visites te ofrecerá unas costumbres, gastronomía e idiomas únicos. Empápate de ellos y apréndelos. Conoce sus tradiciones y normas sociales para no hacer algo que resulte ofensivo o humillante. Encontramos un ejemplo reciente del valor de la cultura propia en la fiesta de las vírgenes; un evento anual celebrado en Suazilandia y en Sudáfrica en el que jóvenes casaderas bailan con el pecho descubierto ante su monarca. En México conocimos el proyecto 68 voces, que quiere fomentar a través de los cuentos el orgullo, respeto y uso de las lenguas indígenas mexicanas, algunas de ellas en peligro de desaparecer. En la lejana Indonesia, supimos de la lucha de los mentawai por conservar su cultura.

  1. Contribuye a la protección de los ecosistemas acuáticos y terrestres

Los ecosistemas están cada vez más deteriorados y contaminados, en gran parte por culpa de la acción humana. Sobre la destrucción de los océanos existen muchas historias; una de las últimas, esta sobre la contaminación de nuestras aguasla destrucción de los bosques o esta sobre el daño que hace el plástico. Y precisamente para reducir el uso de este material hay en marcha iniciativas como la de este emprendedor que fabrica bolsas biodegradables o sobre las leyes de países como Kenia y Ruanda, que las han prohibido.

Para no contribuir a esta destrucción de nuestra flora y fauna, busca solo productos, experiencias y servicios que garanticen la explotación sostenible de los recursos naturales y que evitan el maltrato animal. Hemos conocido iniciativas muy valiosas para proteger perros, vacas y burros maltratados y abandonados en Indiagorilas en Uganda o elefantes y osos bailarines.

También evita la generación de residuos, intenta reciclar y en la medida de lo posible participa en programas de limpieza y saneamiento en los destinos a los que viajes porque sino, aquel destino soñado de tus vacaciones acabará arruinándose como le está pasando ahora a Zanzíbar, al lago Ypacaraí de Paraguay, que está cada vez más sucio, o a Gunjur, un pueblo de Gambia donde los vecinos ya se han revelado. Desde China, eso sí, trajimos claves para saber cómo ser mejores turistas.

  1. No fomentes actividades discriminatorias

En muchos lugares es muy complicada la integración en la sociedad de personas que son discriminadas por género —las niñas siempre son las más perjudicadas—, origen, religión, orientación sexual, situación económica o discapacidad. Es nuestro deber ayudar a la eliminación de esas barreras evitando lenguajes y comentarios sexistas u ofensivos, o estereotipos. Más bien, aboga porque esos colectivos que suelen estar más marginados tengan igualdad de oportunidades. Hemos encontrado muchas iniciativas que buscan la integración. En India, estuvimos con mujeres con un problema triple: ser eso, mujeres, y además pobres y discapacitadas. En Etiopía, conocimos a un colectivo de personas sin hogar con distintas enfermedades que estaba saliendo adelante. En Uganda, los artistas de Hiccup Circus usan la magia y el malabarismo para vehicular mensajes de inclusión social, género y salud. Y en Tanzania, el centro de Kabanga protege del acoso a cientos de albinos.

  1. Ahorra recursos

El derroche es enemigo del medioambiente. Ahorra agua, pues en numerosos lugares es un bien muy preciado y difícil de conseguir. Por ejemplo, es un reto para Sudán, un país cada vez más abierto a los turistas. Consume productos y servicios que no malgasten recursos hídricos y energéticos, que sean reciclables y reutilizables. Los productos que contienen aceite de palma son un ejemplo de lo que no hay que adquirir.

También es importante optar siempre que sea posible por transportes que emitan pocos humos, o ninguno. Como en Medellín, donde a pesar de que la contaminación aún es alta, apuestan por el transporte público y ya es modelo en toda América Latina. Calcula tu huella de carbono e intenta compensarla.

  1. Respeta el patrimonio y las infraestructuras

Ante todo, tu visita no puede alterar la vida local y tampoco puede destrozar los atractivos turísticos que tiene ese lugar. Por ello hay que informarse sobre cómo está gestionado ese destino y qué infraestructuras lo componen (edificios, transportes, viviendas, espacios públicos…). En este artículo hablamos de ello. En África buscamos iniciativas que ya están mejorando la vida de la población local.

  1. Favorece la sostenibilidad a través del i+d+i

Prioriza aquellos productos, servicios o experiencias que, siempre que sea posible, incorporen nuevas tecnologías y métodos innovadores que contribuyan a la sostenibilidad del destino a través del ahorro o mejor uso de los recursos, la información o la capacidad de comunicación. Conocimos la primera canoa solar del Amazonas.

Para experiencias punteras, las de estas mujeres tanzanas que luchan contra el cambio climático con las ideas más originales. O los numerosos proyectos con drones que están ayudando a mejorar vidas como el de estos universitarios de Zanzíbar o el de estos otros que facilitan la ayuda humanitaria. En este especial sobre nuevas tecnologías en África hay muchísimas ideas, igual que en este artículo sobre inventos que mejoran la vida de la humanidad.

  1. Fomenta las condiciones laborales justas y dignas

Comprueba que todo aquello que consumas o compres haya sido producido por personas con condiciones laborables justas, que no sean menores, que eviten la explotación sexual o infantil, la insalubridad o el maltrato animal. La esclavitud sexual infantil ligada al turismo es un problema bien visible en países como Tailandia o Punta Cana.

Si es posible, que provengan de la población local, pues así mejorarás su economía. Y trata de forma respetuosa a todos los trabajadores, tanto los de las empresas del destino al que viajas como los de tu propia comunidad.

Cuando no se respetan los derechos laborales, encontramos situaciones infrahumanas para las personas, como las que conocimos en Perú, donde miles de personas se juegan la vida a diario en unas minas de oro a 5.000 metros de altura. O en Bangladesh, donde la mano de obra infantil está a la orden del día.

  1. Únete al manifiesto del viajero responsable

Apoya las iniciativas y programas que fomenten el intercambio de experiencias y buenas prácticas que favorezcan la paz; participando activamente en las redes, asociaciones, actividades y alianzas que promuevan el desarrollo sostenible

También te puede interesar

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.